sábado, 21 de octubre de 2017

Educación en casa en Colombia, una mirada sobre la posible reglamentación desde la diversidad

Intervención en la audiencia pública sobre el proyecto de ley 84 de 2017, llevada a cabo el jueves 19 de octubre en el Congreso de la República.

Son muchas las familias, en Colombia y en todo el mundo, que deciden no educar a sus hijos dentro del sistema escolar convencional, es decir, optan por no matricularlos en una institución educativa. Este fenómeno es llamado de diferentes maneras y tiene muchas variantes: homeschooling, educación en casa, educación en familia, educación sin escuela, desescolarización, unschooling, aprendizaje autoorganizado, autodidactismo, entre otras.

Este tipo de educación siempre ha existido, no nos lo estamos inventando. Sin embargo, debido a que la sociedad industrializada decidió estandarizar los procesos humanos de adquisición de conocimiento utilizando el modelo escolar obligatorio, que emula una fábrica de producción en serie, se nos ha olvidado que hay muchas formas de aprender.

En Colombia son cada vez más las familias que se deciden por esta opción educativa y lo hacen por una amplio abanico de razones y motivaciones. Si algo caracteriza a estas familias es su diversidad en muchos aspectos: las razones por las que lo hacen, la manera en que quieren hacerlo, los lugares en los que habitan, su nivel socio económico y cultural, su filosofía de vida, sus creencias religiosas y preferencias políticas, sus prioridades y proyectos de vida, el número de hijos. Sería un gran atrevimiento y una muestra de desinformación querer encasillar a todas las familias que educan en casa en una única categoría. Ese es uno de los problemas conceptuales y de formulación que se pueden encontrar en el proyecto de ley que hoy nos tiene aquí.


Algo que valoran las familias que educan sin escuela es el ejercicio de su libertad para decidir. Es por eso que proponer una regulación del fenómeno es un asunto delicado que no debe ser tomado a la ligera.

Vale la pena detenerse en las motivaciones, pues ahí está la clave que nos va a permitir explicar la diferencia entre educación en casa y educación a distancia. Entre las razones que llevan a las familias a desvincularse del sistema escolar hay profundos desacuerdos con varias de las características de este sistema: el currículo, los horarios, las relaciones autoritarias, el bullying o matoneo, la evaluación, las etiquetas, la obligatoriedad de tantas cosas.

Para las familias que educamos en casa es claro que no es o mismo hablar de aprendizaje que hablar de educación, escolarización o enseñanza.

Quienes toma la educación a distancia probablemente lo hacen por evitar largos desplazamientos, por la comodidad de estudiar desde su casa y tal vez para tener un manejo más flexible de su tiempo. Por todo lo demás, acepta la estructura escolar: grados, materias, evaluaciones, etc.

Las familias que educamos en casa no nos limitamos al uso de una plataforma; las dimensiones humanas, sociales, culturales, filosóficas que se ven involucradas en el proceso de educar sin escuela hacen que la experiencia trascienda el mero aprendizaje de conceptos y contenidos, diferenciándola de lo que sucede dentro de un aula, ya sea presencial o virtual.

A pesar de que en nuestro país el fenómeno está poco estudiado, en otros países como Canadá, Inglaterra y Estados Unidos llevan alrededor de 30 años investigando a varias generaciones que han sido educadas de esta manera. Es interesante resaltar especialmente las investigaciones de Brian Ray, quien es el creador y actual director del National Home Education Research Institute, NHERI, Instituto Nacional de Investigación en Educación en Casa de Estados Unidos. Brian Ray estuvo en Colombia en junio de este año, participando del Foro Virtual Educa invitado por el Ministerio de Educación.

Sus investigaciones arrojan datos muy importantes con respecto al desempeño académico y social de los niños y jóvenes educados en casa, y desvirtúan muchas de las creencias erróneas o mitos que existen sobre el tema:

Con respecto a las exigencias de una regulación:
  • No hay evidencia de que registrarse o notificar ante las autoridades que se está educando en casa, beneficie de manera especial a los niños que se educan sin escuela.
  • No hay evidencia que demuestre que exigir a los padres el cumplimiento de un determinado número de días de instrucción al año, beneficie de alguna manera a los niños educados en casa.
  • No hay evidencia que demuestre que exigir a los padres la enseñanza de materias obligatorias represente algún beneficio para los niños educados en casa.
  • No hay evidencia de que los niños educados en casa se beneficien especialmente de que se les exija presentar evaluaciones o soportes de lo estudiado cada año.
  • No hay evidencia que demuestre la necesidad de exigir a los padres cierto nivel educativo para poder educar en casa.
Conclusión, las regulaciones muy estrictas no son necesarias, pues la educación en casa sigue dando los mismo buenos resultados incluso con poca o ninguna regulación. Es decir no hay evidencias de que a mayor regulación o control por parte del estado, se obtengan mejores resultados académicos.

Con respecto a los mitos, las investigaciones que menciono demuestran que:
  • Los jóvenes educados en casa son admitidos en todas las universidades públicas y privadas, son candidatos a prestamos estudiantiles y por lo general y de manera consistente obtienen puntajes más altos en las pruebas de admisión que los jóvenes graduados de colegios públicos o privados.
  • La educación en casa no es exclusiva de una minoría rica, blanca, religiosa fundamentalista.
  • Hay datos estadísticos que demuestran la diversidad de las familias que educan en casa.
  • Las estadísticas desvirtúan la teoría de que los padres sin estudios en pedagogía o sin estudios superiores no están en capacidad de educar a sus hijos. Es bien alto el porcentaje de los padres que con pocos estudios, incluso sin un diploma de bachiller, han acompañado exitosamente la educación en casa de sus hijos.
  • Los datos recogidos también hablan de la gran variedad de motivos por los que las familias educan en casa, desvirtuando el mito de que quienes educan sin escuela son fundamentalistas que quieren adoctrinar a sus hijos
Con respecto a la idea de la falta de socialización de los niños educados en casa las investigaciones muestran que:
  • Estos niños tienen un desarrollo social y psicológico igual o mejor que el de los niños educados en colegio
  • Casi todos los niños educados en casa participan regularmente de actividades sociales con otros niños y adultos de su familia y su comunidad
Hay quienes dicen que los adultos educados en casa no están preparados para hacer parte del mundo real. Las investigaciones muestran que:
  • Los adultos jóvenes educados en casa van a la universidad en una proporción un poco mayor que los educados en colegio
  • Tienden a tener mas iniciativa propia que el resto de la población
  • Tienen mayor tendencia a ser emprendedores
  • Son más activos cívica y políticamente
  • Son más tolerantes en los aspectos políticos
Para cerrar, como vemos el articulado propuesto por el proyecto de ley, consideramos que tiene todo que ver con la regulación de la educación abierta y a distancia y la educación virtual, pero no tiene relación directa ni indirecta con la educación en familia pues la educación en familia no es lo mismo que educación a distancia. La educación en familia no es lo mismo que educación virtual.

La educación virtual es una herramienta que las familias que educan en casa pueden usar, si así lo quieren, y podríamos decir que quienes en la actualidad lo hacen son un pequeño porcentaje del total de familias que educamos sin escuela.

No queremos que la regulación de la educación sin escuela sea una motivación para que el proyecto de ley sea aceptado, pues consideramos que no el camino correcto para hacerlo. Pero no nos oponemos a la reglamentación de la educación virtual, como modalidad educativa que no representa a las familias que educan si escuela.

Solicitamos de manera respetuosa la no inclusión de nuestra población de familias que educan sin escuela en este proyecto de ley.

martes, 6 de junio de 2017

Validación del bachillerato en Colombia

No podría calcular las veces que he explicado que para validar el bachillerato la opción más sencilla es esperar a tener 18 años y realizar la validación con un examen ante el ICFES (Según el decreto 299 de 2009 que ahora está comprendido por el decreto... ). Sin embargo ya nos llegó el momento de experimentarlo con nuestros hijos y eso amerita una entrada en este blog que tengo taaaan abandonado pero que se creó y sigue existiendo para registrar nuestras experiencias educando en familia.

María Alejandra tiene 19 años y presentó las pruebas saber 11 con la opción de validar el bachillerato. Ya recibió su diploma de bachiller y su acta de aprobación.

El proceso es muy sencillo, sólo es necesario estar pendientes de las fechas de inscripción en la página del ICFES y selecccionar la opción "validación de bachillerato" a la hora de inscribirse. Se hace una consignación y al final del proceso recibe una citación para presentar el examen con todos los demás que están presentando pruebas saber 11 en la misma fecha. Ella se preparó estudiando por su cuenta, apoyándose en varias páginas web y en material de un preicfes que le prestó una amiga. Eso fue suficiente para
aprobar el bachillerato, lo cual era el objetivo, y así poder presentarse a la universidad. En este momento Mariale ya está admitida en la Universidad Javeriana para estudiar Artes Visuales. Creo que vale la pena decir que sólo en el momento en el que sintió el deseo de entrar a una universdad fue cuando quiso realizar el proceso de validación del bachillerato.

Sé que a muchas personas les puede preocupar el ingreso de sus hijos a la universidad, creen que van a tener dificultades por no ir al colegio, y yo espero que este relato les de un poco de tranquilidad. Hay que esperar hasta los 18 años, sí, pero eso no es algo grave ni una limitación cuando nuestros niños saben que todo el tiempo están aprendiendo y construyendo su camino, ya sea dentro o fuera de una universidad.

domingo, 13 de noviembre de 2016

Educación Líquida

"Antes cada sociedad tenía claro cuál era el modelo de «buena persona», de ciudadano ideal, y la educación encaminaba a acercar al alumno a este ideal. Pero, ¿cuál es el ideal ahora? Nadie tiene claro cuál sería ese ideal, porque en realidad vivimos en una sociedad que no cree en ideales ni en dogmas: en consecuencia, la educación no sabe qué hacer, y fracasa"  ~ Zygmunt Bauman

domingo, 11 de septiembre de 2016

Un juego de cartas para divertirse multiplicando

Se que soy un raro especimen en el mundo de las mamás que educan en casa. Lo más común es ver caras de preocupación o incluso pánico ante la perspectiva de ser la persona encargada de "enseñar" las matemáticas a los hijos. Eso es triste, tantas personas que odian o temen a las matemáticas debido a los malos recuerdos de sus difíciles experiencias escolares. Al ser ingeniera las matemáticas no me preocupan, al contario las disfruto, claro, mi personalidad perfeccionista y competitiva encuentra bastante gratificante resolver problemas matemáticos.

Mis hijos han crecido en un hogar donde se habla de mátemática, geometría, lógica, de manera cotidiana pero no académica. Tenemos juegos de mesa que no trabajan directamente la mecánica de la matemática pero sí fortalecen las habilidades de lógica matemática que a la larga son más importantes que la simple mecánica de las operaciones.

El juego del que les voy a hablar fue creado con el objetivo de hacer divertido el aprendizaje y la práctica de las tablas de multiplicar y creo que lo logra sin mucha dificultad. Se llama HoliMath, y fue creado por Adriana Rubio, una colombiana radicada en Chile, en un momento de necesidad e inspiración para ayudar a una de sus hijas a prepararse para un exámen que tenía al día siguente. Conocí a Adriana en Bogotá, me mostró el juego, me habló de sus características e incluso lo jugamos, fue una tarde muy divertida y agradable y tengo que decir que aprendí mucho de nuestra charla y que le deseo lo mejor a Adriana con su emprendimiento.


HoliMaths es un juego de cartas, viene dividido en dos cajas, una con las tablas del 1 al 6 y otra con las del 7 al 12. Cada caja trae dos mazos de cartas: las cartas problema y las cartas solución.
Algunas de las características que destacan sus fabricantes son:
  • Pueden participar de 1 a 6 jugadores mayores de 7 años
  • Se puede jugar de 10 maneras diferentes
  • Desarrolla el pensamiento lógico
  • Convierte el proceso individual de aprendizaje en un proceso colectivo a través de la interacción social
  • Promueve el pensamiento estratégico para resolver problemas
  • Lo puede jugar y disfrutar toda la familia, estimulando la integración intergeneracional

La verdad, creo que cumple lo que promete.
Me gusta mucho que puede ser jugado de 10 formas distintas, pocos juegos ofrecen tantas posibilidades.
Me gusta que puede ser jugado por toda la familia y todos lo disfrutan, no se trata de papás muertos de aburrimiento jugando con sus hijos porque toca, a ver si aprenden.


Después de la charla con Adriana, llegué a mi casa con las dos cajas del juego, se las mostré al resto de la familia y nos pusimos a jugar. Tengo que decir que todos nos divertimos! Fue un experimento interesante, creo que de los seis que estábamos jugando, sólo dos teníamos en la memoria las tablas de multiplicar, los otros cuatro estaban entre el que no las recordaba, el que nunca se las aprendió pero entiende conceptos de álgebra y trigonometría sin problema, la que cree que no sirve para las matemáticas y el que practicamente no sabe que es la multiplicación.
Comenzamos jugando la modalidad Stairs que es la más sencilla, y terminamos con el modo Original que requiere más atención y tiene más reglas. Como menciono arriba se puede jugar de 10 maneras diferentes:
  1. Original
  2. Stairs
  3. Expert
  4. Genius
  5. Fast
  6. FastExpert
  7. Alert
  8. AlertExpert
  9. Focus
  10. Solitaire
 Fue divertido y sé que con el tiempo lo aprenderemos a jugar mejor y lo disfrutaremos cada vez más. Hay mucha estrategia que se puede aplicar, no sólo saberse las tablas de multiplicar. De hecho, trae unas tarjetas de ayuda para los que no se las saben, así poco a poco se van memorizando mientras juegan.

Si quieren conocer más del juego puedne entrar al sitio web:
http://www.holiplay.cl/index.html

O comunicarse directamente con Adriana Rubio a su correo: arubio@holiplay.cl

Tambien pueden ver cómo se juega revisando los videos:
http://www.holiplay.cl/comojugar.html


jueves, 11 de agosto de 2016

Escalando

Mariale y Adelaida llevan 2 meses y medio en clases de escalada. Realmente les gusta mucho y ha sido lindo ver que sin buscarlo encontramos una actividad que las dos pueden compartir, lo que lo hace más especial sobre todo en este momento de sus vidas en el que no se llevan particularmentemente bien.

Algunas veces las acompaño, otras veces van solas. Ysiempre le insisten a Jacobo tratando de convencerlo para que vaya a escalar él también.

El fin de semana pasado, en el marco del festival de verano que se celebra cada año por el cumpleaños de Bogotá, hubo competencia y Adelaida participó. Aunque no es la que más se obsesiona por la competencia, siempre que participa es muy emocionante acompañarla. La competencia se dividió en dos jornadas, el sábado todos los niños y niñas inscritos debían realizar dos rutas y los mejores diez niños y diez niñas pasaban a la final del domingo. Este día Adelaida clasificó en cuarto lugar. Aquí están los videos:

Primera Ruta:


Segunda Ruta:


En la final quedó en sexto lugar y no tengo video. En la foto están todos los finalistas que compitieron el domingo:




lunes, 25 de julio de 2016

La vida secreta de un gato perdido


Tenemos cuatro gatos, cada uno con su propia historia y temperamento. Uno de ellos es Patipinku, quien desapareció el martes pasado y del cual no supimos nada hasta la noche del domingo.

Es la segunda vez desde que estamos en Bogotá que uno de nuestros gatos se ausenta varios días. La primera vez fue Mimi quien salió a pasear y no regresó, y tres días después después de recorrer el vecindario con volantes, recibimos una llamada y fuimos a recogerla en una casa de nuestra misma cuadra.


Esta vez, a pesar de tener una placa con su nombre y mi teléfono, nadie llamaba a darnos noticias de nuestro gato y creo que ya estamos perdiendo las esperanzas. Peeeero... no sabemos cómo llegó hasta allá, anoche nos llamaron a decirnos ¡aquí está! y fuimos a recoger a nuestro querido gato que estaba a 8 km de nuestra casa!!! Nunca sabremos cómo llegó tan lejos, a cuántos peligros sobrevivió, qué comió y dónde durmió. Llegó flaco y sucio, pero aparentemente feliz de estar de nuevo con su familia.